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Bien, quise realizar esta entrada ya que estoy bastante indignada y desconcertada.
Los días 13 y 14 de marzo, la excelente banda alemana llamada The Whitest Boy Alive, encabezada por (el hermosísimo) Erlend Øye, visitó el Distrito Federal dando dos conciertos en el Velvet.
Yo no tuve la oportunidad de ir por razones (no tan) personales, pero sé que son una maravilla en vivo, pues pude verlos en el manifest del 2007 con su primer disco Dreams.
Varias personas me relataron el 13, fue perfecto y bello, como todos lo esperaban, pues WBA es una banda compuesta por buenos músicos, buenas letras y muchísima creatividad.
Lo que nadie esperaba fue lo sucedido el 14, pues todo marchaba de la mejor manera, todos estaban eufóricos, bailando, saltando y sonriendo, así que Erlend decidió acercarse a los chicos que se encontraban en la zona VIP ( la cual estaba arriba, a un costado del escenario) y bailar por ahí, de la nada alguien le quitó a Erlend sus gafas y algo desconcertado se retiró de esa zona sólo con la mitad de sus lentes, un sujeto de seguridad trató de recuperarlos pero le fue imposible, después de aquello Erlend pidió a los chicos que dejaran de tocar para pedir que le devolvieran sus gafas, pero claro, no hubo respuesta, y como los requería para seguir con el show, decidió terminar con el y salieron del escenario, unos minutos despues salieron los otros tres integrantes para disculparse por lo sucedido.
Ahora saben por qué las buenas bandas no vienen a México.