Al esuchar éste disco ya no debe cabernos la menor duda del gran talento y locura de la mayoría de los músicos franeces de prog. rock, no me canso de repetirlo cada vez que puedo. 37500 Yens (no confundir con 35007) es una banda moderna conformada tan sólo por Jud (guitarra) y Frank (batería), quienes hacen la excepción y se salen por completo del Zeuhl originado y consolidado en su país. Su primer y único álbum hasta la fecha, titulado Astero, es una mezcla bastante rara de math-rock, post-rock y una leve pizca de metal técnico que a mí en lo personal me recordó a las bandas del estilo de Behold... The Arctopus, sólo que menos improvisatorio y mejor estructurado. A pesar de su marcada tendencia musical, ésta banda no abandona ni la complejidad ni la calidad interpretativa que han mostrado muchas agrupaciones francesas. Su propuesta es bastante interesante y entre sus influencias se podrían citar también a Battles o Russian Circles, sólo que llevado a un nivel más experimental y sobre todo enérgico y estruendoso. Sólo recomiendo éste disco si tienen los oídos lo suficientemente educados y no les molestan los estruendos o los rápidos cambios de ritmo.
French TV es una banda estadounidense de música progresiva fundada por el bajista Mike Sary a comienzos de los años 80. En un principio experimentaron y realzaron su lado más sinfónico, sin embargo, al pasar de los años su música se tornó más influenciada por el Jazz, la escena Canterbury de comienzo de los 70 y la música RIO.
Como siempre digo, Francia es un país lleno de grandes músicos dentro de la esfera del rock progresivo, basta con citar a Magma y sus bandas derivadas; Art Zoyd y más recientemente; TAAL, para darse cuenta de ello. Y hablando de Magma, Dun fue una banda que en los 80's llegó a fortalecer todo el movimiento Zeuhl que había inciado a principios de los 70's, inspirados también en la música de Frank Zappa. El Zeuhl de Dun es extremadamente experimental, muy bien instrumenado (es de hecho, instrumental), con ritmos excelentes y un uso bastante profesional e inteligente de las percusiones y la flauta, un instrumento que también fue esencial en el primer disco de Magma. Pero lo mejor de Dun no termina aquí, además de su gran talento y creatividad, tratan de tener algunos pasajes más accesibles, más melódicos, que permitan a la gente introducirse en su propia visión de lo que es el Zeuhl. Lamentablemente, la joya que fue Eros no tuvo ninguna continuación posterior, y la banda desapareció, pero su única obra publicada jamás dejará de sorprender.
